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02 octubre 2006

Paz, Alianza y Fe

A mi amigo Iván Vélez le han publicado un artículo en la revista digital EL CATOBLEPAS. No es la primera vez que esto sucede: en la edición nº 40, junio de 2005, pudimos leer su artículo España y las Españas; y más recientemente, en la edición nº 48, de febrero de 2006, su impecable Ante el 75º aniversario de la II República Española (Iván, si nunca te envié una crítica sobre este artículo fue porque yo mismo lo suscribiría).

En el caso que nos ocupa Iván presenta, a mi modo de ver, una oportuna actualización del ya célebre artículo de Gustavo Bueno “Pensamiento Alicia” (Sobre la Alianza de las Civilizaciones) aportando una serie de datos nuevos que completan lo dicho por Bueno y reexponiendo a la luz de estos datos esta teoría. Resulta, además muy oportuna la relación que se establece entre la obra de Nicolás de Cusa, La paz de la fe, y el reciente artículo de Juan Luis Cebrián titulado Barbarie, religión y progreso, en el sentido de determinar el número de religiones que asistirían a una supuesta reunión celestial (Cusa) o cuál sería el criterio que definiera el concepto de “civilización” y por tanto hacerlo susceptible de participar en una supuesta Alianza de civilizaciones (Cebrián). Teniendo en cuenta que la principal aportación de Cebrián como académico de la lengua fue escribir “clítorix” (con equis) ignoramos el éxito de sus propuestas en este espinoso asunto.

Nos parece especialmente relevante la consideración que hace Iván Vélez sobre quiénes serían los representantes, en ejercicio, de las distintas civilizaciones (una vez resueltos los problemas planteados en cuanto al número de estas y respecto a qué debemos considerar efectivamente como “civilización”) susceptibles de participar en la mencionada Alianza. El ejemplo de Zapatero y Erdogan (presidente de Turquía) aparece claramente en el texto como un puro nominalismo, entre otras razones, añadimos nosotros, porque aún participando de estas teorías irenistas ambos presidentes de gobierno lo serían, en todo caso, de sus respectivas sociedades políticas y nunca de un cuerpo político a escala internacional como parecen querer ejercitar. En un marco tal ambos dirigentes son irresponsables. De ahí precisamente la advertencia de Iván Vélez en cuanto a la existencia de posibles discrepantes con mejor o peor intención (léase Osama Ben Laden).

Para terminar este comentario, recojo el guante y paso a considerar la pertinencia de la cuestión que Iván plantea en su artículo: “¿mediante qué métodos se podría implantar la democracia en sociedades regidas por la ley islámica o saría?”.

Considero de vital importancia esta pregunta porque nos hace pensar en el papel que las democracias occidentales han jugado desde el punto de vista geoestratégico en los países islámicos. Por un lado, hemos establecido puentes de diálogo –valga la expresión- con los dirigentes de repúblicas islámicas por el hecho de que nos interesaban como aliados en la zona (léase Pakistán, Arabia Saudí, el Afganistán invadido por la Unión Soviética, Irak en su día como enemigo de Irán…) al tiempo que se ignoraba -o se ayudaba a los gobiernos sátrapas a sofocar- incipientes grupos minoritarios de corte democrático en estas sociedades políticas. Con ser esto importante, por otro lado, en un ejercicio de autocrítica, deberíamos preguntarnos también si la visión que existe actualmente en el mundo islámico con respecto a las democracias occidentales no se habrá visto condicionado, en alguna medida, por la asimilación que harían estas sociedades de sumisión y humillación con democracia, dado que la experiencia que estas sociedades tendrían de las democracias occidentales serían eso: de sumisión y de humillación.

Una vez resueltas estas dudas, y otras del mismo tenor, estaríamos en condiciones de responder a la pregunta planteada por Iván: “¿mediante qué métodos se podría implantar la democracia…?”. Por lo demás, paso yo a asumir el papel de encuestador: ¿Podría existir una alternativa entre la propuesta de pensamiento alicia del presidente Zapatero y la propuesta bélica a toda costa mantenida sin ningún éxito por el presidente Bush? Esto es, ¿Cabe una “tercera vía?”.

1 comentario:

  1. Anónimo2:13 a. m.

    Cada pais islámico tiene su propia historia. Turquía, pais islámico democrático, quiere incorporarse a la Unión Europea. Irán, sería impensable. Marruecos se encontraría en una situación intermedia: su sociedad está incorporando valores democráticos (como lo hizo poco a poco en su día Turquía desde Alemania), pero su régimen político dista mucho todavía de lo que conocemos como democracia.
    En mi opinión, tiene que ser un proceso lento, pues primero tienen que cambiar muchas cosas en los paises islámicos. Pero estoy seguro de que ayudaría mucho un acercamiento sincero y generoso, que hagan ver a los paises islámicos una unión para solucionar los problemas. No hay mejor ejemplo que una Turquía en la Unión Europea.

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