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22 noviembre 2007

"¿Por qué no te callas?"

Tengo una duda, unamuniana (es broma), en relación con el incidente diplomático en que nos ha metido nuestro Jefe del Estado. Esta duda no se debe a si don Juan Carlos I tuvo la reacción que tuvo debido al estrés por el inminente anuncio de la separación matrimonial de su primogénita –esto queda descartado porque sería tanto como dudar de la “profesionalidad” de nuestro Rey-, mi duda surge, más bien, ante las declaraciones del señor Rajoy a las pocas horas de producirse el rifi-rafe. Rajoy: "El incidente de la Cumbre es fruto de las amistades peligrosas de Zapatero".

¿Quiere decir Rajoy con esto que el incidente de la Cumbre no se hubiera producido de ser él quien gobernara en España? ¿Debido quizá a que se hubiera hecho lo imposible durante su mandato para que Chávez no fuera el Presidente de Venezuela? ¿No vendría esto a confirmar y a dar la razón al propio Chávez en sus protestas relativas al intento de golpe de estado contra su gobierno?

¿O, por el contrario, acaso Rajoy está diciendo que, de ser él Presidente de España, nuestra nación tendría mejores relaciones con Venezuela y Chávez sería nuestro amigo fiel que nunca habría osado interrumpir su intervención en la Cumbre?

¿Puede alguien aportar un poco de luz?

19 noviembre 2007

La "izquierda volátil"

Cada vez queda menos para las generales del 2008. Por lo visto serán en marzo… esto significa que pronto nos veremos inmersos en campaña electoral -si es que no lo estamos ya, o que en algún momento hayamos dejado de estarlo-. Aceptemos que la denominación “campaña electoral” se refiere a la campaña “oficial” y que esta empieza con ese ridículo acto de “pegada de carteles”. Todo lo que suceda con anterioridad sería “precampaña electoral”.

El diario EL PAIS publicó el domingo 11 de noviembre (es decir, en plena precampaña electoral) un artículo titulado El poder decisorio de la “izquierda volátil", de un tal César Molinas. Se trata de un texto de sociología electoral. No voy a comentar in extenso el citado artículo porque el resultado sería todavía más aburrido que el propio original de Molinas. Lo interesante del caso es que este es el primer artículo que he podido leer en relación con los interesados cálculos electorales de unos grupos frente a otros, de cara a las próximas elecciones. Encuestas ha habido muchas, y lo que te rondaré… pero sesudos artículos escritos con un lenguaje pseudocientífico habrá más, y este es el primero.

El objetivo del artículo es definir el concepto –clave para el autor en el sentido de que determinaría los resultados electorales en España- de “izquierda volátil”: votantes que oscilan entre el PSOE, IU y la abstención. Además, los votos de esta “izquierda volátil” serían realmente decisivos en detrimento del llamado “voto del centro” según el ambicioso estudio que el propio autor pasa a exponer. No diré nada sobre la pertinencia de esta cuestión, entre otras razones porque el propio “sociólogo” invalida su estudio con una aseveración final: “Quiero recalcar que este artículo ignora aspectos tan importantes del proceso electoral como la Ley d’Hont o la incorporación al censo de nuevas cohortes”. Lo que sí me ha llamado poderosamente la atención son tres elementos fundamentales que el autor ha intentado esconder con trampas pero que, a su pesar, son bien visibles.

1) El electorado del PP es fiel. (esto se intuye pero no se dice en el artículo).
2) Para que el PSOE gane las elecciones IU debe perder. (Este es el verdadero mensaje de precampaña electoral: si no quieres que tu voto se pierda, vota al PSOE).
3) Al parecer, hay una “ley de hierro” que dice: con una participación lo suficientemente alta y con un voto de IU lo suficientemente bajo, el PSOE siempre ganará unas elecciones generales, haga lo que haga el PP.

Lo que este César Molinas ignora es que no hay leyes de hierro. No hay una ley originaria que nos indique lo que va a suceder. Por eso fallan siempre los pronósticos electorales. Estas “leyes de hierro”, que están en construcción, se completan tras cada cita electoral y gracias a ellas, a lo sumo (en función de los componentes ideológicos del observador), interpretamos qué ha sucedido, no lo que está por venir.

Igual EL PAÍS ya había caído en esto y nos tiene preparado un próximo artículo…

02 noviembre 2007

Letra para nuestro himno nacional

Vaya por delante que nuestro himno no es un himno, en realidad es una marcha. Dicho esto, también dejaré anotado aquí que mi opinión es que nuestro mal llamado himno debería dejarse como está, sin letra. En todo caso, en nuestras victorias deportivas internacionales podríamos seguir utilizando el "la, la, la" que tantos réditos nos dio en su día con motivo de un programa de Eurovisión y que no ha perdido vigencia preciasamente gracias al himno (o marcha) de España. A santo de qué nos han surgido ahora las prisas para redactar una letra que, en la mayoría de los casos, como se está viendo, incluirá palabras vacías como "solidaridaz", paz, constitución de la libertad, libertad de la constitución y similares. Todo con el fin de que ni los "hunos" ni los otros, ni los tirios ni los troyanos, se molesten. Un himno "políticamente correcto". ¿Porqué no se introducen las 4000 propuestas que lleva registradas actualmente el "comité de expertos" en un ordenador, le dan a una tecla, y nos ofrecen una media aritmética de todos los himnos como un todo atributivo? ¿No tendríamos así un himno consensuado, que es de lo que, al parecer, se trata?

Mejor aún, yo dejaría a la célebre horda de monos de Stephen Hawking que escribiera la dichosa letra... si supuestamente, en un plazo adecuado, estos bichos serían capaces de escribir un soneto de Shakespeare aporreando una máquina de escribir, tampoco sería ésta mala ocupación para nuestros hermanos los monos, ahora que don Z les quiere otorgar la condición de personas.

Mientras tanto, aquí dejo un vídeo ilustrativo donde se aprecia la enorme creatividad y complicación técnica que supone la elaboración de un himno (o marcha) por parte de una horda de primates. Que lo disfruten ustedes:

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