¿Cabe una "tercera vía"?
Comento brevemente tres aspectos de la intervención de Chadwick:
Lo de los guetos no es catastrofismo. Es Historia. Tampoco me parece que este aspecto sea el más peligroso que pueda encerrar la Alianza de Civilizaciones (insisto nuevamente en lo de “círculo cuadrado”). Finalmente, la convivencia entre los distintos guetos (otra vez el concepto de “circulo cuadrado”) no tendría nada de especial: ya se ha ensayado y se ha ensalzado (Américo Castro).
En cuanto al chantaje de la derecha debido a una posible polarización social esto supongo que dependerá del punto de vista que adoptemos como observadores… para las izquierdas efectivamente habrá chantaje, mientras que las derechas temblarán ante una serie de políticas que se les vienen encima. Hasta ahí bien. Cosas de la democracia. Pero hoy por hoy… ¿en qué ha quedado aquello del talante? No digo que un gobierno deba dar prioridad a una parte del cuerpo electoral que, finalmente, no le ha votado –en este caso los nueve millones de “aliados de Hitler” que supuestamente existen en España- pero al menos, si van a gobernar pensando exclusivamente en sus votantes y en los de sus potenciales socios parlamentarios, que no se hable de “talante” porque entonces se está devaluando el concepto.
El tercer aspecto a comentar es el de los impuestos. Vaya por delante que, en efecto, Chadwick nunca dijo que la reforma del IRPF fuera la mejor posible. En general creo que coincido con tus palabras en relación con este tema. Si acaso, yo diría que el problema no es la presión que los impuestos ejercen sobre la economía sino, más bien, y aquí coincidimos, acertar en el gasto. Por “presión” supongo que Chadwick se refiere a “presión fiscal” y este concepto sabemos que es una relación entre los ingresos públicos y el PIB. Una forma de aumentar los ingresos públicos sería aumentando los impuestos… pero aquí cabe otra alternativa, con el mismo efecto: reducir la evasión fiscal. Y aquí volvemos al argumento de Juan Francisco Martín Seco: “La elusión fiscal que los contribuyentes de rentas altas cometen creando sociedades ficticias y librándose así de la progresividad del IRPF les induce no a exigir rigor en el régimen de transparencia fiscal con la finalidad de evitar tales abusos, sino más bien a defender que se elimine la progresividad, y que se tribute a un tipo análogo al vigente en el Impuesto de Sociedades. De esta forma, los perceptores de ingresos elevados no tendrán necesidad de defraudar. Muerto el perro, se acabó la rabia”.
Para finalizar: la idea de España no depende de la opinión que tenga cada uno. Luis González Antón, España y las Españas (Alianza), según cita Iván Vélez en EL CATOBLEPAS nº 40, “desmonta el supuesto carácter nacional de los guerrilleros y caudillos que se enfrentaron a Roma. Dichos personajes, envueltos en la leyenda, son caracterizados como líderes tribales que en modo alguno representan las complejas estructuras políticas que se les atribuyen. No es sostenible la idea de un Viriato representante de los valores españoles. Lo mismo se puede decir de otros muchos, cuyo radio de acción fue menor”. Curiosamente ahora se está escribiendo la historia de muchas regiones sobre la base de esta ficción (nación de Breogán, etcétera).
La idea de España no depende de cada uno. Por ejemplo, la idea de España que maneja Zapatero quizá se está dilucidando ahora mismo. Pero no lo sabemos. No sabemos si lo que se está negociando con ETA estos días es una cuestión meramente administrativa o de enjuiciamiento criminal o bien si lo que se está negociando con esta banda pueda ser incluso una idea de España. Pero España lleva funcionando como nación política mucho antes que Zapatero naciera (nación biológica) y tengo para mí que lo seguirá siendo mucho tiempo después de que Zapatero ya no esté.
En esta cuestión siento que me muevo entre dos aguas. Entre los que opinan que no está sucediendo nada anormal en España -o que lo que está sucediendo es lo mejor que nos ha pasado desde la Transición-; y entre los que opinan que, de hecho, algo ha sucedido y es que España ya se ha roto (mi lucha dialéctica en el blog con este segundo grupo de opiniones ha levantado ampollas).
Acaso en este punto debería aclarar mi postura en relación con Zapatero. En cuanto a la figura de Aznar ya he debatido suficientemente en el blog, y los textos están disponibles para cualquiera que los quiera consultar. He comentado que preferiría dar mi impresión sobre Zapatero al final de la legislatura porque, con Aznar contábamos con la experiencia de ocho años de gobierno, más dos o tres en la oposición hablando y hablando sin parar en español, en inglés, en tejano, en alemán… Mientras que con Zapatero solo contamos con su talante y su pensamiento Alicia. Con la sonrisa permanente este hombre es capaz por si solo de aglutinar todo el voto de las izquierdas, el “abrazo del oso”, lo llamo yo, dejando a opciones como IU u otras que pudieran surgir sin espacio, sin capacidad de obrar.
Hacía ya tiempo que Mapi no se dejaba caer por el blog. Creo que en su comentario tenemos una buena respuesta a lo dicho por Julio en otro apartado del blog. Según interpreto de tus palabras Mapi, durante las dos legislaturas del PP el PSOE en la oposición tuvo que justificar a diario su acción de gobierno anterior; mientras que ahora al PP en la oposición le cuesta enormemente dar cuenta de sus errores garrafales (pienso, por ejemplo en la ineficacia del 11-M). Por lo demás viendo que te alineas con la actitud de la “cooperación y el entendimiento” (signifique esto lo que signifique) me ratifico en lo expuesto más arriba: ¿habría alguna posibilidad de introducir una alternativa al “trío de las Azores” y al “pensamiento Alicia”? ¿Cabe una tercera vía?
Lo de los guetos no es catastrofismo. Es Historia. Tampoco me parece que este aspecto sea el más peligroso que pueda encerrar la Alianza de Civilizaciones (insisto nuevamente en lo de “círculo cuadrado”). Finalmente, la convivencia entre los distintos guetos (otra vez el concepto de “circulo cuadrado”) no tendría nada de especial: ya se ha ensayado y se ha ensalzado (Américo Castro).
En cuanto al chantaje de la derecha debido a una posible polarización social esto supongo que dependerá del punto de vista que adoptemos como observadores… para las izquierdas efectivamente habrá chantaje, mientras que las derechas temblarán ante una serie de políticas que se les vienen encima. Hasta ahí bien. Cosas de la democracia. Pero hoy por hoy… ¿en qué ha quedado aquello del talante? No digo que un gobierno deba dar prioridad a una parte del cuerpo electoral que, finalmente, no le ha votado –en este caso los nueve millones de “aliados de Hitler” que supuestamente existen en España- pero al menos, si van a gobernar pensando exclusivamente en sus votantes y en los de sus potenciales socios parlamentarios, que no se hable de “talante” porque entonces se está devaluando el concepto.
El tercer aspecto a comentar es el de los impuestos. Vaya por delante que, en efecto, Chadwick nunca dijo que la reforma del IRPF fuera la mejor posible. En general creo que coincido con tus palabras en relación con este tema. Si acaso, yo diría que el problema no es la presión que los impuestos ejercen sobre la economía sino, más bien, y aquí coincidimos, acertar en el gasto. Por “presión” supongo que Chadwick se refiere a “presión fiscal” y este concepto sabemos que es una relación entre los ingresos públicos y el PIB. Una forma de aumentar los ingresos públicos sería aumentando los impuestos… pero aquí cabe otra alternativa, con el mismo efecto: reducir la evasión fiscal. Y aquí volvemos al argumento de Juan Francisco Martín Seco: “La elusión fiscal que los contribuyentes de rentas altas cometen creando sociedades ficticias y librándose así de la progresividad del IRPF les induce no a exigir rigor en el régimen de transparencia fiscal con la finalidad de evitar tales abusos, sino más bien a defender que se elimine la progresividad, y que se tribute a un tipo análogo al vigente en el Impuesto de Sociedades. De esta forma, los perceptores de ingresos elevados no tendrán necesidad de defraudar. Muerto el perro, se acabó la rabia”.
Para finalizar: la idea de España no depende de la opinión que tenga cada uno. Luis González Antón, España y las Españas (Alianza), según cita Iván Vélez en EL CATOBLEPAS nº 40, “desmonta el supuesto carácter nacional de los guerrilleros y caudillos que se enfrentaron a Roma. Dichos personajes, envueltos en la leyenda, son caracterizados como líderes tribales que en modo alguno representan las complejas estructuras políticas que se les atribuyen. No es sostenible la idea de un Viriato representante de los valores españoles. Lo mismo se puede decir de otros muchos, cuyo radio de acción fue menor”. Curiosamente ahora se está escribiendo la historia de muchas regiones sobre la base de esta ficción (nación de Breogán, etcétera).
La idea de España no depende de cada uno. Por ejemplo, la idea de España que maneja Zapatero quizá se está dilucidando ahora mismo. Pero no lo sabemos. No sabemos si lo que se está negociando con ETA estos días es una cuestión meramente administrativa o de enjuiciamiento criminal o bien si lo que se está negociando con esta banda pueda ser incluso una idea de España. Pero España lleva funcionando como nación política mucho antes que Zapatero naciera (nación biológica) y tengo para mí que lo seguirá siendo mucho tiempo después de que Zapatero ya no esté.
En esta cuestión siento que me muevo entre dos aguas. Entre los que opinan que no está sucediendo nada anormal en España -o que lo que está sucediendo es lo mejor que nos ha pasado desde la Transición-; y entre los que opinan que, de hecho, algo ha sucedido y es que España ya se ha roto (mi lucha dialéctica en el blog con este segundo grupo de opiniones ha levantado ampollas).
Acaso en este punto debería aclarar mi postura en relación con Zapatero. En cuanto a la figura de Aznar ya he debatido suficientemente en el blog, y los textos están disponibles para cualquiera que los quiera consultar. He comentado que preferiría dar mi impresión sobre Zapatero al final de la legislatura porque, con Aznar contábamos con la experiencia de ocho años de gobierno, más dos o tres en la oposición hablando y hablando sin parar en español, en inglés, en tejano, en alemán… Mientras que con Zapatero solo contamos con su talante y su pensamiento Alicia. Con la sonrisa permanente este hombre es capaz por si solo de aglutinar todo el voto de las izquierdas, el “abrazo del oso”, lo llamo yo, dejando a opciones como IU u otras que pudieran surgir sin espacio, sin capacidad de obrar.
Hacía ya tiempo que Mapi no se dejaba caer por el blog. Creo que en su comentario tenemos una buena respuesta a lo dicho por Julio en otro apartado del blog. Según interpreto de tus palabras Mapi, durante las dos legislaturas del PP el PSOE en la oposición tuvo que justificar a diario su acción de gobierno anterior; mientras que ahora al PP en la oposición le cuesta enormemente dar cuenta de sus errores garrafales (pienso, por ejemplo en la ineficacia del 11-M). Por lo demás viendo que te alineas con la actitud de la “cooperación y el entendimiento” (signifique esto lo que signifique) me ratifico en lo expuesto más arriba: ¿habría alguna posibilidad de introducir una alternativa al “trío de las Azores” y al “pensamiento Alicia”? ¿Cabe una tercera vía?
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