La Generación de la bola de cristal
Leire Pajín Iraola es Secretaria Ejecutiva de la Ejecutiva General del PSOE (por ejecutivas que no quede), “miembra”, al parecer, de la llamada Generación de la bola de cristal, y escribe cosas como esta (Público, edición de hoy, martes 30 de octubre, página 10):
“Los hombres y mujeres que nacimos entre la muerte del dictador Franco y la victoria socialista del 82 dibujamos una generación que consciente o inconscientemente pertenece a un espacio de tiempo. Nos sabemos parte de una época única en la historia de España, que ha conformado mucho más nuestra identidad que la ciudad en la que nacimos o cualquier otro factor.” (…)
Han pasado varias horas desde que leí este magistral trabajo de Pajín (Pajín: hay quien dice que si Salmerón se hubiese llamado Salmerín, nunca hubiera llegado a presidente de la República) y todavía no salgo de mi asombro. En verdad, no se pueden decir más tonterías, inconsistencias, redundancias y demás vaguedades en tan poco espacio, “de tiempo”, que diría Leire. ¿Puede alguien explicar qué diablos significa la expresión “los hombres y mujeres que nacimos (en tal o cual intervalo de tiempo) DIBUJAMOS una generación…? ¿y el hallazgo superguay de: “generación que consciente o inconscientemente pertenece a un espacio de tiempo”? No tengo palabras.
Lo peor de todo es que el párrafo transcrito y comentado solo es el primero del extenso artículo con que Leire Pajín nos obsequia. Lástima de no disponer de más tiempo para seguir comentando semejante disparate. Solo diré que disiento también con ella en eso de que su identidad se haya conformado mucho más por el hecho de nacer entre 1975 y 1982 que por cualquier otro factor... empiezo a creer ciertos aquellos temores relativos a que la Ley de cuotas iba a ser un coladero de ineptitud. La verdadera identidad de Pajín viene por lo de las cuotas.
“Los hombres y mujeres que nacimos entre la muerte del dictador Franco y la victoria socialista del 82 dibujamos una generación que consciente o inconscientemente pertenece a un espacio de tiempo. Nos sabemos parte de una época única en la historia de España, que ha conformado mucho más nuestra identidad que la ciudad en la que nacimos o cualquier otro factor.” (…)
Han pasado varias horas desde que leí este magistral trabajo de Pajín (Pajín: hay quien dice que si Salmerón se hubiese llamado Salmerín, nunca hubiera llegado a presidente de la República) y todavía no salgo de mi asombro. En verdad, no se pueden decir más tonterías, inconsistencias, redundancias y demás vaguedades en tan poco espacio, “de tiempo”, que diría Leire. ¿Puede alguien explicar qué diablos significa la expresión “los hombres y mujeres que nacimos (en tal o cual intervalo de tiempo) DIBUJAMOS una generación…? ¿y el hallazgo superguay de: “generación que consciente o inconscientemente pertenece a un espacio de tiempo”? No tengo palabras.
Lo peor de todo es que el párrafo transcrito y comentado solo es el primero del extenso artículo con que Leire Pajín nos obsequia. Lástima de no disponer de más tiempo para seguir comentando semejante disparate. Solo diré que disiento también con ella en eso de que su identidad se haya conformado mucho más por el hecho de nacer entre 1975 y 1982 que por cualquier otro factor... empiezo a creer ciertos aquellos temores relativos a que la Ley de cuotas iba a ser un coladero de ineptitud. La verdadera identidad de Pajín viene por lo de las cuotas.
Por su interés, transcribo el siguiente comunicado publicado en la revista electrónica REBELIÓN.ORG:
ResponderEliminarCarlo Frabetti
Rebelión
Como creador y guionista del programa La bola de cristal, quiero expresar la profunda indignación que he sentido ante el artículo de Leire Pajín titulado La generación de “La bola de cristal” (Público, 30 10 07), en el que la autora identifica a los seguidores de dicho programa con las huestes de Felipe González.
Además de indignación, sentiría auténtica zozobra si pensara que, efectivamente, La bola de cristal pudiera haber contribuido a gestar una generación de seudodemócratas dispuestos a justificar la corrupción y el terrorismo de Estado en nombre del orden y el “progreso”. Pero afortunadamente no es así: en los últimos años he tenido la enorme satisfacción de conocer a muchos jóvenes que se declaran herederos de La bola de cristal, y es la primera vez que me encuentro con una “hija” que lo único que parece haber aprendido del programa es el grito de guerra de la bruja Avería: “¡Viva el capital!”.
pues no te preocupes por la chica, que estando en el psoe en la españa de zapatero seguro que no necesitará mas habilidades que las que ya tiene para que le vayan bien las cosas.
ResponderEliminarde aquí a poco la verás manejando presupuestos u algo peor, personas.
un saludo.
jose guillermo.
Como mujer sólo puedo decir que, ¡lo siento!
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