"Operación guateque" y Mr. X
El caso es que, a la vista de los esquemas publicados recientemente por los periódicos PUBLICO y EL PAÍS (pinchar en las imágenes de arriba y abajo), no he podido evitar recordar aquellos gloriosos años de acoso y derribo por parte del diario EL MUNDO et altrii hacia los gobiernos de González. En aquella época se acuñó (Garzón) la expresión Mr. X como vértice inevitable en el que confluiría una maraña de puestos, cargos, colaboradores necesarios, y demás delincuentes cuya principal característica era que formaban parte de distintos departamentos. La lógica parecía aplastante: si la trama delictiva se redujera a un solo departamento entonces la responsabilidad, en principio, quedaría limitada al encargado de dicho departamento. Si esta trama se extendiera a otros departamentos, entonces, en buena lógica, habría que pensar en la responsabilidad de algún alto cargo que, bien por acción, bien por omisión, como coordinador de la trama delictiva, o por dejación de sus funciones como garante del buen funcionamiento de su administración debería ser tachado como Mr. X (no se le pone el nombre por no “estigmatizarlo)…
Aplicando este método al caso que nos ocupa, y a la vista de los mencionados esquemas de la trama de corrupción en el Ayuntamiento de Madrid, ¿sería muy descabellado imaginar en este asunto la existencia de un Mr. X?