Valencia.
…aunque ya te digo que el comentario de Puskas y por ende de aquellos lejanos tiempos futbolísticos fue a consecuencia del documental que vi anoche en el plus. Y sí, será del año 71 porque recuerdo que lo estuve viendo, pero no en mi casa, sino en casa de un vecino de mi misma edad, que sí tenían televisión, y en mi casa estaría al caer. Sé que la compraron cuando yo tenía ocho años, porque recuerdo que estuve jugando con la caja de la televisión durante largo tiempo en el comedor como si de una cabaña se tratara.
Mi afición por el futbol comenzó de alguna manera pues sobre esa edad, (8 años) pues acabábamos de cambiarnos de piso, y después de amigarme con vecinos de patio, calle y barriada, disputábamos grandes partidos de fútbol calle los sábados por la tarde (los marcadores terminaban con veintitantos goles o más por equipo). Los coches en la calle eran algo raro de ver. En ese tiempo un primo hermano mío que vino a Valencia a probar fortuna y que de alguna manera fue como un hermano mayor para mí, me aficionó más por el fútbol. Recuerdo que me compraron un equipaje del Valencia (que como sabrás por aquella época era totalmente blanco, como el del Madrid) con el número 8 que por aquel entonces correspondía a un jugador llamado Lico. Y como quiera que el Valencia venía de ganar una liga pues todos éramos valencianistas, hasta que los resultados dejaron de acompañar. Mi primo, que era del Madrid, me dijo: "¡Niño! cámbiate de equipo" anexionándome un escudo del Real Madrid en aquella camiseta que ya se me empezaba a quedar pequeña. Y ahí empezó todo. En alguna ocasión, en torneos de Fallas y jugando en campo reglamentario de tierra, como era zurdo y jugaba de defensa, ya alguno me comparaba con uno de los mejores zagueros zurdos que ha dado el fútbol y que empezaba a despuntar en aquella época como era Camacho.
Hablando de Rubén Cano, recuerdo perfectamente hace ya la friolera de 32 años, viendo el partido Yugoslavia-España, el botellazo recibido por el malogrado Juanito. Lástima de esperpento de mundial de Argentina.
Como se que te gustan estas conversaciones, espero que hayas podido disfrutar de ella.
Mi afición por el futbol comenzó de alguna manera pues sobre esa edad, (8 años) pues acabábamos de cambiarnos de piso, y después de amigarme con vecinos de patio, calle y barriada, disputábamos grandes partidos de fútbol calle los sábados por la tarde (los marcadores terminaban con veintitantos goles o más por equipo). Los coches en la calle eran algo raro de ver. En ese tiempo un primo hermano mío que vino a Valencia a probar fortuna y que de alguna manera fue como un hermano mayor para mí, me aficionó más por el fútbol. Recuerdo que me compraron un equipaje del Valencia (que como sabrás por aquella época era totalmente blanco, como el del Madrid) con el número 8 que por aquel entonces correspondía a un jugador llamado Lico. Y como quiera que el Valencia venía de ganar una liga pues todos éramos valencianistas, hasta que los resultados dejaron de acompañar. Mi primo, que era del Madrid, me dijo: "¡Niño! cámbiate de equipo" anexionándome un escudo del Real Madrid en aquella camiseta que ya se me empezaba a quedar pequeña. Y ahí empezó todo. En alguna ocasión, en torneos de Fallas y jugando en campo reglamentario de tierra, como era zurdo y jugaba de defensa, ya alguno me comparaba con uno de los mejores zagueros zurdos que ha dado el fútbol y que empezaba a despuntar en aquella época como era Camacho.
Hablando de Rubén Cano, recuerdo perfectamente hace ya la friolera de 32 años, viendo el partido Yugoslavia-España, el botellazo recibido por el malogrado Juanito. Lástima de esperpento de mundial de Argentina.
Como se que te gustan estas conversaciones, espero que hayas podido disfrutar de ella.
(Alfonso Núñez)