Próximamente daré mis impresiones sobre los resultados de las elecciones generales del 9-M. Una cosa es cierta: ZP será presidente. También sabemos que el PP ha ganado votos y escaños en relación a la última convocatoria –pero seguirá en la oposición-, y que Izquierda Unida se ha convertido en una fuerza residual en el Congreso de los Diputados. Aquello de “Grupo parlamentario federal de Izquierda Unida-Iniciativa Per Catalunya” queda ya para la nostalgia.
Ahora bien, dejando claro que los resultados son los resultados, y que cualquier extrapolación o juego que hagamos con ellos no dejarían de ser más que eso, simples juegos, presento aquí de modo esquemático cómo habría quedado el arco parlamentario si tuviéramos un sistema proporcional (fuente: EL PAÍS de hoy).
Como se puede ver en los gráficos, los más beneficiados de este sistema habrían sido IU y el partido de Rosa Díez. Además, tengo para mí que los resultados de estos dos partidos, sobre todo en el caso de IU, por tradición y recorrido histórico, habrían sido todavía mejores porque, en un hipotético sistema proporcional, quien depositara su voto a favor de IU, lo habría hecho a sabiendas de que esta fuerza política tendría, de hecho, mayor influencia en la política nacional. Quizá esta coalición se habría consolidado como tercera fuerza política en España, con verdadero peso, y no habría ido en caída libre como lo ha hecho en la última década. Todo reparto de escaños que se pueda hacer “a posteriori” está viciado de principio.
Los datos son estos:
Ahora bien, dejando claro que los resultados son los resultados, y que cualquier extrapolación o juego que hagamos con ellos no dejarían de ser más que eso, simples juegos, presento aquí de modo esquemático cómo habría quedado el arco parlamentario si tuviéramos un sistema proporcional (fuente: EL PAÍS de hoy).
Como se puede ver en los gráficos, los más beneficiados de este sistema habrían sido IU y el partido de Rosa Díez. Además, tengo para mí que los resultados de estos dos partidos, sobre todo en el caso de IU, por tradición y recorrido histórico, habrían sido todavía mejores porque, en un hipotético sistema proporcional, quien depositara su voto a favor de IU, lo habría hecho a sabiendas de que esta fuerza política tendría, de hecho, mayor influencia en la política nacional. Quizá esta coalición se habría consolidado como tercera fuerza política en España, con verdadero peso, y no habría ido en caída libre como lo ha hecho en la última década. Todo reparto de escaños que se pueda hacer “a posteriori” está viciado de principio.
Los datos son estos:
PSOE: 169, se habría quedado en 160
PP:153, se habría quedado en 147
IU: 2, tendría 14
CiU: 11, tendría 11
PNV: 6, se habría quedado en 4
ERC: 3, tendría 4
UPD: 1, tendría 4
BNG: 2, tendría 3
CC: 2, tendría 2
Na-Bai: 1, se quedaría en cero.
PP:153, se habría quedado en 147
IU: 2, tendría 14
CiU: 11, tendría 11
PNV: 6, se habría quedado en 4
ERC: 3, tendría 4
UPD: 1, tendría 4
BNG: 2, tendría 3
CC: 2, tendría 2
Na-Bai: 1, se quedaría en cero.

